Hay una pregunta clave para cada gobierno local: ¿Cuánto invierte cada año por ciudadano en proyección de la imagen, reputación y marca del municipio? ¿Un euro, cincuenta céntimos, cuánto…? Porque el beneficio es común y, por tanto, la inversión debe ser dividida entre los residentes.
¿Cuánto destina a revalorizar el municipio en su conjunto? Porque un plan de city branding bien realizado eleva el valor integral de la ciudad. La marca es un valor intangible que hace subir los bienes tangibles: viviendas, suelo, comercios, empresas, servicios, …
Una ciudad no es sólo lo que muestra, sino sobre todo lo que inspira y lo que transmite. La marca de una ciudad es un activo estratégico en términos de comunicación y de negocio: una buena construcción de marca ciudad conduce a buenos resultados económicos y financieros.
LAS CIUDADES EN EL SIGLO 21
Vamos hacía las ciudades valientes y líderes: las ciudades estado. Actualmente la competencia económica, comercial, empresarial y turística se produce más intensamente entre ciudades que entre países. Los territorios mejor organizados, con potentes señas de identidad y con una marca fuerte emergen con ventaja sobre sus competidores.
Cada Gobierno local debe mejorar la visibilidad y la posición de su localidad ¿Qué significa posicionar a una ciudad? Revalorizarla por ventajas reales y por diferencias favorables con otras ciudades competidoras. Emplear sus atributos para impulsar la ciudad.
Nosotros contamos con un método de trabajo singular para posicionar cada municipio mediante la detallada observación de la realidad, estudio de los signos principales de la localidad, diagnóstico de la sociedad, estudio para reforzar la identidad y nueva proyección del municipio con un city branding y nueva imagen para competir con garantías frente a ciudades del entorno. Creamos una imagen para el impulso económico y comercial de la ciudad. Tras analizar en profundidad cada localidad aportamos una nueva imagen clara, realista, atractiva, seductora y específica en lo que se desea alcanzar para tener un nuevo y amplio alcance. Cada vez más, se le exigirá a las ciudades una buena reputación y la marca contribuye.
La personalidad de cada ciudad es el factor que incline la decisión del público hacia una ciudad u otra. A través de la marca, se fortalece la identidad que hace visible, tangible y omnipresente a la ciudad. Las ciudades se “venden” con éxito si tienen una marca reconocida.
La creación de un city branding aumenta los atractivos, impulsa la autoestima de los ciudadanos y genera beneficios para toda la sociedad porque se aprovecha para promover el turismo, atraer nueva inversión y nuevas empresas, incrementar el comercio local, exportar servicios y productos locales, retener las inversiones existentes, atraer nuevos visitantes y residentes. Tras la implantación de la marca, se desarrollará un plan de marketing que difunde la marca de la ciudad y se encargará de darle continuidad a la marca.