La Marjal, un parque inteligente que posiciona a Alicante como smartcity

Parque Urbano Inundable e inteligente "La Marjal" en Alicante.

Parque Urbano Inundable e inteligente «La Marjal» en Alicante.

Hoy dedicamos nuestro espacio a una interesante publicación del Libro de Comunicaciones del II Congreso de Ciudades Inteligentes de Madrid. Lo compartimos porque es  diferenciador y muy interesante. Un parque resiliente que reafirma el valor y la credibilidad que tienen las inversiones en smarcity para conseguir ciudades sostenibles y combatir el calentamiento del planeta.

Alicante es pionera en el uso de soluciones innovadoras naturales para resolver los retos urbanos tal y como promueve la Unión Europea en su programa Horizonte 2020 e impulso de la Economía Circular. Como ejemplo, Alicante tiene el Parque Urbano Inundable más grande de Europa «La Marjal«, con un marcado carácter social y medioambiental, dando solución a los problemas de inundaciones urbanas, a la vez que conforma un nuevo pulmón verde sostenible con aves y flora autóctona.

El parque dispone de un sistema inteligente único muy avanzado de vigilancia, aviso a los ciudadanos y coordinación con los servicios de seguridad para el desalojo en caso de previsión de lluvias. 

Además, la ciudad de Alicante aplica otras soluciones avanzadas orientada a la sostenibilidad como el uso de agua regenerada en parques y jardines de ciudadanos, además de los municipales o la valorización energética de lodos.

Más detalles: http://smartcities.i-ambiente.es/?q=blogs/soluciones-naturales-para-los-retos-urbanos-en-las-ciudades#sthash.GHOWuGVX.dpuf

Anuncio publicitario

Los siete pilares de la ciudad sostenible

p1130106

Vista del interior del Parque María Luisa en Sevilla

El artículo de hoy no va de city branding ni de city marketing, sino de algo mucho más importante porque la sostenibilidad del planeta depende del consumo de sus ciudades. Los siete pilares que propone World Watch Institute –que resume perfectamente Antonio Cerrillo para La Vanguardia– son claves para el futuro de la humanidad. Os lo dejo integro.

«Las ciudades han de contribuir a redefinir el concepto de desarrollo, que no debe estar basado en la idea de consumir más y más, sino en alcanzar una mayor calidad de vida ciudadana”. Así se expresa Gary Gardner, director de publicaciones del World Watch Institute, un prestigioso centro de estudios de Estados Unidos que anualmente publica su documentado informe sobre El estado del mundo, una completa radiografía de la salud ambiental del planeta.

La plaza, lo público. La ciudad deseada “debe tener como objetivo central estratégico que se creen y se consuman bienes públicos, en lugar de consumir productos privados”. Eso significa fomentar los espacios públicos, “crear plazas, parques o instalaciones deportivas, para permitir que la gente se pueda reunir en un espacio público con un buen ambiente”, dice Gardner, que prefiere “una familia que se come un helado en una plaza un domingo por la tarde que verla acudir a un centro comercial para ir de compras”. En suma, se trata de diseñar ciudades capaces no sólo de proveer alimentos y seguridad, sino que favorezcan las relaciones personales o la realización personal, la equidad, trascendencia o justicia. “Hay que poner el énfasis en la idea de reforzar el bienestar, lo que puede implicar una reducción de los niveles de consumo”. “El problema –continúa– es que hemos diseñado una economía básicamente para vender y vender cada vez más, aunque no se satisfagan las verdaderas necesidades”, añade.

Urbanismo compacto. Gardner propone superar un modelo urbanístico que ha supeditado el diseño de la ciudad a la funcionalidad del coche . “Se han hecho ciudades más grandes de lo que se debería de haber creado”, afirma. Barcelona y Atlanta tienen una población parecida, pero la capital norteamericana ocupa mucho más espacio. Reivindica el urbanismo compacto y denso, frente al expansivo que crece en forma de mancha de aceite. “Las ciudades –dicen pensado sobre todo en Estados Unidos– se han hecho según el deseo de los fabricantes de coches, que presionaron para que desapareciera el tranvía que había en los años 30 del siglo pasado en Los Ángeles, y los coches se convirtieran en el principal medio de transporte”. Este modelo da muestras de agotamiento. Debe corregirse en el futuro. En el otro extremo, las ciudades europeas, más densas y compactas, con los servicios más cercanos, han podido reducir muchas veces los desplazamientos largos obligados, con lo que tienen una escala más humana.

Recuperar el centro. Proteger los centros urbanos, hacerlos transitables, recuperar su identidad… Gardner dibuja una ciudad del futuro en la que necesariamente deberá haber menos coches. “Debemos reducir el uso del vehículo privado no sólo por los problemas de congestión y de contaminación que generan, sino porque debemos ganar espacio para el ciudadano”, dice.

Calidad del aire. Los cascos urbanos presentan niveles de polución superiores a lo que marcan las directivas o recomienda la OMS. Por eso, es partidario de limitar el acceso de los vehículos privados a los centros urbanos, por ejemplo mediante el cobro de tasas “para generar ingresos y fomentar el transporte público”. Hace 30 años, el 60% de los desplazamientos se hacían en bicicleta en China; pero la apuesta de su gobierno por un desarrollo industrial sin matices ni consideraciones ambientales ha tenido como secuela la congestión urbana y unos delirantes niveles de polución del aire con altísimos costes sanitarios.

Naturaleza. “La naturaleza tiene que estar mejor integrada en las ciudades y no quedar segregada en ellas. La naturaleza es un buen vecino, pues proporciona servicios ecológicos valiosos”, dijo Gardner en su conferencia, y además enumeró una larga lista de opciones para dar entrada a los espacios naturales en el planeamiento urbano (parques y zonas verdes cercanos, corredor verdes del centro a la periferia, un 10% de zonas salvajes, reservas de un 40% de espacios para bosques, tejados verdes…).

Energía limpia. Gardner propone fomentar el autoconsumo con fuentes renovables. Ante la necesidad de mitigar el calentamiento causado por los combustibles fósiles, es partidario de dar incentivos a la energía limpia y rechaza el método del fracking (la obtención de gas mediante la fractura de la roca), pese a que ha abaratado el recibo de la energía en su país. “Mi factura de energía me cuesta un 20% menos que hace tres años, pero el problema es que en muchos casos, al fracturarse la roca, una parte de ese gas liberado entra en las reservas de agua subterránea, lo que ha provocado la contaminación del suministro en ciertas zonas”, añade. Otro problema es que si los combustibles fósiles siguen siendo más baratos, se menoscaban los incentivos para fomentar las energías renovables”.

Proteger el clima. Reducir los residuos y reaprovechar y reciclar los materiales es otra gran asignatura pendiente. “El problema fundamental es que el capitalismo es devorador de recursos, tiene un apetito insaciable; pero el planeta tiene sus límites, y debemos aprender a vivir dentro de esos límites”. ¿Es incompatible el capitalismo con la protección del clima? Se trataría de “diseñar un capitalismo más eficiente para que dé señales al mercado de que debemos conservar los recursos naturales. El problema es que al consumidor se le anima continuamente a consumir más y más; y eso siempre supondrá un gran problema”.

Gran labor de Bilbao-Metropóli 30

Destacan la labor de Bilbao Metropoli-30 en un artículo de Deia:
«Junto a Ría 2000 destaca la labor de Bilbao Metropóli 30, una entidad con representación institucional pública y también de las principales empresas privadas de Bizkaia. Un laboratorio de ideas que ha marcado la pauta de por dónde debía ir el territorio y que, a la vista de los resultados, lo ha hecho muy bien preocupándose no solo de las construcciones, también de las personas.»

Desde 2008, que los conozco y he colaborado con BM-30, he seguido directamente su trabajo y garantizo que se preocupan y contribuyen al bien común/interés general de Bizkaya y Euskadi. Son un ejemplo a seguir, cosa que ya hacen muchas delegaciones internacionales que pasan por Bilbao cada año. Van por delante del resto, prestan especial interés a las personas y sus trabajos se anticipan a los tiempos. Enhorabuena a todas y todos.

La Vía Verde en Manhattan es un guiño a la convivencia

La High Line (fue una estructura elevada de acero de más de dos kilómetros de largo construida en 1930 en altura para el tránsito de trenes hasta 1980) es una potente iniciativa a favor de los ciudadanos y de la sostenibilidad de las ciudades. La antigua línea férrea se ha convertido en un parque urbano elevado, un nuevo sendero verde entre las grandes construcciones de NYC.

Desde el 9 de junio de 2009, la High Line Park transcurre en paralelo al río Hudson a lo largo de 30 manzanas desde la calle Ganservoort hasta la calle 30. Con 100.000 arbustos se ha convertido en un centro de reunión social y de esparcimiento y ocio más que una simple vía. A 9 metros de altura sobre el asfalto es un lugar privilegiado para amantes del deporte, relax, naturaleza y bronceado.

Gran iniciativa que suma  la gran marca que es NYC  al reconvertir espacios en desuso en un sendero verde para la convivencia en favor de los ciudadanos. Más información en http://www.thehighline.org/

Canadá es el país con la mejor reputación del mundo en 2011


La reputación de los países y las ciudades son tenidas en cuenta por empresas que buscan nuevos espacios para ubicar sus centros de conocimiento. Ahora el verdadero valor estratégico y competitivo es la innovación y el talento, razón por la que los directivos eligen ciudades con la mejor reputación para convivir con sus familias y atraer a los mejores en cada sector. Según COUNTRY REP TRAK: «la reputación genera valor económico, ya que existe una correlación directa entre esta y el deseo de visitar el país, comprar sus productos y servicios, invertir, estudiar, vivir o trabajar en él»

Canadá es el país con la mejor reputación del mundo, con 74,76 puntos sobre 100 en la encuesta Country RepTrak 2011, que cuantificó las percepciones de 42.000 personas sobre 51 países de los cinco continentes.

«Canadá es un país que es bien evaluado porque es atractivo para hacer turismo, tiene un Gobierno que gestiona con rectitud y con ética y posee una economía sólida», ha dicho Ana Isabel Martínez, portavoz del Reputation Institute en Colombia, organización autora del estudio.

A Canadá le siguen en prestigio Suecia, con 74,66 puntos; Australia, 74,25; Suiza, 74,16; Nueva Zelanda, 73,12; Noruega, 73,09; Dinamarca, 71,53; Finlandia, 70,51; Austria, 69,43, y Países Bajos, 68,69.

Según el informe del Reputation Institute, «la sólida reputación de estos países se atribuye a sus elevados niveles de democracia, su riqueza per cápita, su sociedad de bienestar y su posición de cierta neutralidad en los conflictos internacionales».

España aparece en la casilla 16 con 63,68 puntos, por encima de Irlanda (17 con 63,55) y por debajo del Reino Unido, que obtuvo 64,24 .

El estudio midió la confianza, estima, admiración y buena impresión que los encuestados, todos ellos ciudadanos de los países del G8 (EE.UU., Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Rusia), tienen acerca de los países sometidos a escrutinio.

El Reputation Institute indicó que los resultados de la encuesta muestran que la percepción de seguridad ciudadana y la amabilidad de la gente son los atributos que mayor peso tienen en la reputación de un país.

Agregó que este año el informe reflejó una «disminución significativa» en la puntuación promedio de todos los países analizados, debido en parte a la crisis financiera mundial y a una pérdida general de confianza en la política internacional.

En Latinoamérica, Brasil es el país con la mejor reputación y ocupa el puesto número 22 en el ránking global, al registrar 54,56 puntos, una nota superior a la de EE.UU., que marcó 52,87 puntos. Argentina se encuentra en el lugar 24 de la lista mundial; Perú en el 28, Chile, 31; México, 35; Venezuela, 38, y Bolivia, 39.

Colombia fue el país latinoamericano que salió peor parado, tras obtener la quinta calificación más baja (37,08), justo por detrás de Angola y por delante de Nigeria. El último de la clasificación fue Irak con 21,78 puntos e Irán penúltimo, con 22,65 puntos.