Los logos forman parte de nuestra vida, a diario nos topamos con infinidad de logos en nuestro día a día. Lo que persiguen las empresas con sus marcas basadas, la mayoría, en logos es ser recordadas en el momento de la elección o de la compra de un producto o de un servicio. Los diseños de los logos son de una variedad de formas y estilos casi infinita.
Las tipologías de las marcas se basan en cinco grupos distintos de logos: logo de palabras, de forma de letras, pictórico, abstracto o simbólico y de emblema.
El logo de palabras puede ser un acrónimo, el nombre de la empresa o el del producto diseñado para representar un atributo o un posicionamiento de marca. Ejemplos: Google, Zara, Samsung, FedEx, Nokia, …
El logo de formas de letras es un diseño único que utiliza una o más letras que funcionan como mecanismo mnemotécnico para el nombre de una empresa. Ejemplos: Unilever, HP, Tesla, X, …
El logo de marcas pictóricas es una imagen literal inmediatamente reconocible que ha sido simplificada y estilizada. Ejemplos: Apple, Lacoste, NBC, Penguin, …
El logo abstracto o simbólico es un símbolo que expresa una gran idea y que a menudo incluye la ambiguedad estratégida. Ejemplos: Nike, Repsol, Spotify, Vaio, …
El logo emblema es aquel en el que el nombre de la empresa está conectado a una forma o elemento gráfico. Ejemplos: UNIQLO, DAZON, OXO, …
Dentro de estas cinco categorías está casi el 100% de las marcas de las empresas representadas con logos. El mensaje está comprimido en una forma, palabra o letra y unos diseños con formas diferenciadoras potenciados por la combinación de colores. El objetivo que el logo sea recordado y, sobre todo, que se posicione en la mente del usuario o comprador.
La buena comunicación para las marcas de ciudad, lo que podemos llamar el buen city marketing requiere de nuevas propuestas creativas porque las tradicionales se agotan o se parecen demasiado unas a otras.
En la etapa que vivimos, la de la competencia de las ciudades por atraer viajeros, residentes e inversores por encima de los países o territorios, la saturación de marcas es cada vez mayor, llegando a que el viajero/visitante/turista/inversor no puede absorber tantísima información. Ello lleva a que se desarrolla cierta anestesia con respecto al desarrollo de un buen branding de ciudades.
¿Qué hacer? Pues lo que toca en city branding es renovar el mensaje para elevar la atención y sobre todo que el objetivo de la campaña perdure en la memoria del viajero y quede posicionada en la mente por mucho tiempo.
Invertir en cine parece ser una gran solución ante la saturación de inversiones en vídeos, vallas, spots, … en el que todos coinciden. El cine es una experiencia más íntima y duradera, llena de sensaciones, sentimientos, … que quedan, que es memorable.
Algunas películas muestran la vida de la ciudad, la idiosincrasia, los rincones secretos y los monumentales, la gastronomía, las fiestas y costumbres, en fin, se convierten en una gran publicación visual de máxima atracción para el espectador. Es un reclamo imprescindible.
Y como las ciudades compiten sin descanso entre sí, las que mejor comuniquen sus atributos y atractivos pasaran adelante y las otras quedaran atrás.
Casablanca, Vacaciones en Roma, Manhattan, … películas míticas con ciudades como protagonista. Ahora otras ciudades suman resultados muy positivos en la atracción de viajeros/turistas/curiosos/cinéfilos basados en películas que han tenido como eje central a una ciudad:
Lost in Translation aumentó un 28% los visitantes de Tokio.
La exitosa saga de las aventuras de Frodo en El señor de los anillos, la llegada de viajeros a Nueva Zelanda ha aumentado un 30%.
El castillo de Alnwick ha aumentado tres veces sus visitas desde que Harry Potter aprendió a usar su varita allí.
El caso concreto de Woody Allen es el que mejor se entronca en la unión de historias y ciudades, también parece que parte de la financiación de las películas corría por parte de las ciudades elegidas.
Woody Allen es un símbolo de la ciudad de Nueva York tanto como lo es del cine. Es habitual decir que cuando uno pasea por las calles de Nueva York parece estar en una película. Nadie ha contribuido más y mejor a convertir a la Gran Manzana en la capital del cine.
Sin embargo, desde hace un par de décadas Woody Allen cambió y comenzó a dar protagonismo a las ciudades europeas generando una fuerte marca de ciudad para las urbes elegidas en cada ocasión.
Empezó en Londres con ‘Match Point’ (2005) su primera producción realmente fuera de Hollywood. En 2010 volvió a la capital inglesa con ‘Conocerás al hombre de tus sueños’. Londres está entra las ciudades referentes mundiales de un buen branding.
Barcelona y Asturias, ‘Vicky, Cristina, Barcelona’ (2008) Barcelona no era solo el escenario sino que junto a Asturias fue un personaje más del filme.
‘Medianoche en París’ (2011) es un homenaje al París histórico, al del arte, al de la Belle Epoque, al París que toda persona querría vivir al menos una noche. Una ventana al París de los cuadros, de la poesía, de las películas, …
En 2012 con ‘A Roma con amor’ Allen le dedicó una película entera a esta ciudad. La ciudad eterna no tenía un trato igual de una producción de Hollywood desde ‘Vacaciones en Roma’.
En varias localizaciones costeras de la Costa Azul rodó ‘Magia a la luz de la luna’ (2014). La historia cinematográfica de estas costas y relación con el mítico Festival de Cannes. Esta obra discurre por sus bellos espacios como marco para un relato romántico de corte clásico.
‘Rifkin’s Festival’ (2020) El Festival de San Sebastián se convierta en el escenario del filme. Gracias a ello, la ciudad es un poco más símbolo del cine.
‘Golpe de suerte’ (2023) la historia se desarrolla en el París contemporáneo.
El cine llega al viajero, inversor, nuevo residente, turista, … para que pongan en su agenda visitar a una ciudad y hasta cambiar de vida. El city branding debe llegar de la mejor manera y, sobre todo, de la más memorable. Que los atractivos y atributos de la ciudad queden posicionados en la mente del espectador.
Sevilla lleva 30 años sin promocionarse de manera coherente ante el mundo. La marca SEVILLA. Muy famosa. Muy desconocida. compite con otro mensaje Hay otra Sevilla con el que PRODETUR pugna con la capital desde la provincia.El ayuntamiento hispalense y la diputación gobernadas ambas administraciones por el mismo partido político no se unen para desarrollar un branding con campañas armónicas para atraer visitantes, residentes e inversores.
Dos administraciones que contraponen mensajes y no confluyen ni en la marca ni en el lema. El error de planteamiento de marca de territorio es negativo en la etapa que vivimos que las ciudades se imponen a los países y regiones en lanzar sus eslóganes a los cinco continentes. Algunas ciudades estado ya ganan en posicionamiento mundial a países.
Sevilla hoy necesita revitalizar su marca mundial porque la internacionalización garantiza beneficios globales a los residentes. El primer paso ya se ha dado creando la marca de ciudad, el segundo es desarrollar un equipo permanente de city branding con el que trabajar diariamente y generar sinergias y cobranding con otros territorios (como la diputación provincial de Sevilla y Málaga-Faro con aeropuertos internacionales a 200 kilómetros en ambos casos) y continuar con una inversión eficaz en un city marketing coherente, de calidad y con campañas internacionales adaptadas a la realidad que ofrece Sevilla y las distintas estaciones del año.
Sevilla debe estar entre las grandes ciudades globales y ser referente, debe estar bien posicionada -como como una postal mental permanente- entre los destinos favoritos, fiables y de los mejores en el momento en que el viajero/ la viajera elija dónde ir. Algunas claves para conseguirlo:
El equipo para la nueva marca debe planificar, gestionar, trabajar, comunicar, innovar y producir cambios reales.
Acuerdo estable de unión entre el sector público y el sector privado.
Concentrar todos los proyectos de la ciudad en la marca.
Los servicios eficientes para residentes son la base de una marca de ciudad que funciona bien.
Sevilla debe contar con un liderazgo innovador y ejemplar en la gestión con el que implicar a todos los ciudadanos y todas las ciudadanas, para sentir y pensar el proyecto en común con la sociedad y conseguir el consenso sobre los retos de la ciudad. En definitiva, hacer que se ilusionen 700.000 sevillanos/as con el futuro.
La internacionalización de Sevilla está en cuatro vectores de futuro:
Una marca sólida
Creatividad e innovación en investigación y desarrollo industrial
Sevilla ya está entre las ciudades con un gran patrimonio, una historia universal, una brillante reputación por todo esto y por su calidad de vida, su gastronomía, atributos turísticos y por la vital y alegre idiosincrasia de los residentes. Fenómeno identitario que refuerza mucho la atracción que tiene la ciudad.
Desde 2006, el Sevilla FC entra en el olimpo de los equipos ganadores de competiciones europeas y en 2020 gana su sexta copa de la UEFA Europa League en Colonia. Convierten al equipo de Nervión en un grande Europa. Estos días se incrementa su ventaja por ser la ciudad anfitriona de la Final de la UEFA Europa League2022, que se celebrará el próximo miércoles 18 de mayo en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, único lugar en el mundo donde hay seis trofeos de la UEFA Europa League.
Albergar una final de este calado internacional con muchísimos millones de personas viéndolo en directo, con la presencia de dos aficiones: la del Rangers escocés y la del Eintracht alemán, con el nombre de Sevilla en los informativos deportivos del día siguiente generan un fuerte posicionamiento de la ciudad, una repercusión internacional que hacer crecer exponencialmente durante estos días a la marca Sevilla.
En la mente de muchos quedarán las bellas imágenes de sus calles, plazas, parques y monumentos con la que la UEFA presenta a la ciudad anfitriona. Los vídeos oficiales que ya se publican en las redes sociales de la organización europea de fútbol presentan los atributos de la ciudad. Después vendrá el desenlace y la euforia que aporta una final. Imágenes y recuerdos abrazados a las sensaciones de orgullo de ambas aficiones finalistas.
Recordemos que las inversiones en eventos de ámbito internacional recuperan la reputación de las ciudades donde se organizan unos Juegos Olímpicos, finales continentales, campeonatos mundiales, … Todas ellas son inversiones muy positivas para el posicionamiento y la imagen exterior que proyecta la ciudad. Dependiendo de la inversión en city marketing de la ciudad será el posicionamiento en la mente de los viajeros del mundo perdurará mucho tiempo o poco tiempo.
Una final de la UEFA Europa League convierte al anfitrión en el centro del mundo futbolístico europeo por unos días. Este evento construye una imagen internacional positiva de Sevilla generando negocio a los sectores productivos turísticos y los relacionados con el ocio, la cultura, la gastronomía, … Cada visitante contará lo vivido a su círculo cercano y, hoy en día a través de las redes sociales y de manera inmediata, a todo los usarios de esas redes: Facebook, Instagram, Tiktok, Twich, Twitter, Flickr, …
Generalmente, estos eventos deportivos suelen ser casos de éxito por la labor de embajadores que estos organismos hacen de la ciudad, consiguiendo un posicionamiento en la mente del viajero por su estancia y, posiblemente, hasta el deseo de volver a la ciudad (que es clave para el sector turístico). También hay una rentabilización inmediata para muchas empresas de la ciudad anfitriona. Y el valor intagible de reforzar la marca de ciudad, el branding del territorio. De hecho, los eventos deportivos se estudian en las escuelas de marketing y de negocios como un ejemplo perfecto de marketing de ciudades. El crecimiento de una ciudad viene, de una parte, por ser atractivos para organizaciones internacionales y multinacionales que unan sus proyectos a esta ciudad. Ese atractivo no se genera inmediatamente sino fruto de la eficaz labor de branding, mercadotecnia y comunicación puesta en marcha por las administraciones locales durante décadas.
La creación de la cultura de empresa es básica para reforzar la identidad de la empresa e impulsa la marca desde el momento en que se selecciona el personal, ya que con su formación interna, su desarrollo sociolaboral en el crecimiento profesional que se implementa día a día se genera una comunicación imprescindible para la experiencia de marca.
En el largo plazo de una empresa, de una marca, de un proceso de branding está influido de forma directa por la manera en que los empleados comparten la cultura de la empresa: valores, símbolos, historia, principios, objetivos, fortalezas, atributos, lenguaje, … Todos estos elementos ayudan al trabajador o trabajadora a realizar mejor su empeño profesional porque le facilita la toma de decisiones.
Crear una marca desde dentro supone inspirar a los empleados para que acepten el propósito de la organización. Los beneficios de una cultura de empresa de marca sólida son:
Mayor conciencia de marca
Atraer y mantener a los empleados adecuados (conectan con la marca de manera natural)