
La creación de la cultura de empresa es básica para reforzar la identidad de la empresa e impulsa la marca desde el momento en que se selecciona el personal, ya que con su formación interna, su desarrollo sociolaboral en el crecimiento profesional que se implementa día a día se genera una comunicación imprescindible para la experiencia de marca.
En el largo plazo de una empresa, de una marca, de un proceso de branding está influido de forma directa por la manera en que los empleados comparten la cultura de la empresa: valores, símbolos, historia, principios, objetivos, fortalezas, atributos, lenguaje, … Todos estos elementos ayudan al trabajador o trabajadora a realizar mejor su empeño profesional porque le facilita la toma de decisiones.
Crear una marca desde dentro supone inspirar a los empleados para que acepten el propósito de la organización. Los beneficios de una cultura de empresa de marca sólida son:
- Mayor conciencia de marca
- Atraer y mantener a los empleados adecuados (conectan con la marca de manera natural)
- Clientes más felices
- Mejores relaciones (comparten lo común)
- Ventaja competitiva (crear diferenciación)
- Mayor productividad (felicidad y compromiso)