Wang, nacido el 4 de noviembre de 1963 en Urumqi, en la región autónoma de Xinjiang, sólo ha trabajado dentro de China y ha desarrollado la mayor parte de su obra en Hangzhou, a 170 kilómetros al suroeste de Shanghái, donde dirige desde 1997 junto a su esposa, Lu Wenyu, el Estudio de Arquitectura Amateur.
El presidente de la Fundación Hyatt, promotora de este premio a lo largo de 34 ediciones, Thomas J. Pritzker, informó hoy del fallo del jurado, presidido por Lord Palumbo y del que forman parte el chileno Alejandro Aravena y la británicoiraquí Zaha Hadid, entre otros.
«El hecho de que se haya elegido a un arquitecto chino supone un importante paso en el reconocimiento del papel que va a jugar China en el desarrollo de los ideales arquitectónicos. Además, el éxito del urbanismo chino en las próximas décadas será importante, no ya para China, sino para el mundo entero», señaló Pritzker.
«Este urbanismo, como el del resto del mundo, requiere estar en armonía con la cultura y las necesidades locales» y, en el caso de China, debe compatibilizar «sus tradiciones y su pasado con las exigencias de un desarrollo sostenible», añadió el promotor del galardón.
El premio consiste en 100.000 dólares (unos 74.600 euros) y una medalla de bronce con una inscripción latina en su reverso: «Firmitas, Utilitas, Venustas» (Firmeza, Utilidad y Belleza), el lema de Vitruvio, considerado uno de los «padres» de la Arquitectura.