La diferenciación y posicionamiento de una ciudad en el mapa mundial es muy variado. Cada municipio puede elegir su segmento y ser los mejores para que todo el mundo lo tenga como referente.
Un estudio de ‘The Economist Intelligence Unit’ (EIU) y Siemens ha evaluado recientemente a 27 ciudades de Estados Unidos y Canadá para definir las mejores actuaciones y políticas medioambientales. El estudio utilizó nueve categorías: emisiones de dióxido de carbono (CO2), eficiencia energética, uso del suelo, edificios, transporte, agua, residuos, calidad del aire y la agenda medioambiental de gobierno.
San Francisco ha ganado esta comparativa entre ciudades líderes y muy desarrolladas. Es la ciudad más sostenible de Estados Unidos y Canadá según el índice verde de ciudades elaborado para el estudio. Nueva York, Seattle, Denver y Boston completan el top cinco de las ciudades verdes estadounidenses.
San Francisco refuerza su marca de ciudad
San Francisco potencia otros atributos y atractivos con el mejor posicionamiento general respecto a la sostenibilidad. La ciudad es líder en asociación con el sector privado en iniciativas verdes. Su mayor fortaleza, sin embargo, se ubica en la categoría residuos.
San Francisco anunció en agosto de 2010 que había logrado una tasa de reciclaje de residuos municipales del 77%, superando la meta del 75% para ese año. Los Ángeles, la ciudad con la segunda tasa de reciclaje más alto en el índice, se las arregla para reciclar un respetable 62%, mientras que el promedio de las 27 ciudades es de 26%.
Sólo en 2008 San Francisco ha desviado de los vertederos más de 1,6 millones de toneladas de residuos. La legislación que obliga a reciclar y compostar, junto con una fuerte aplicación de la misma, se encuentra en el corazón de su política. Desde 2009, los residentes, los establecimientos de comida y eventos organizados, para evitar multas, deben separar los residuos en tres compartimientos separados: los materiales reciclables, compost y la basura.