Ciudad Sostenible
Wang Shu consigue el Pritzker por su nueva arquitectura artesanal
Wang, nacido el 4 de noviembre de 1963 en Urumqi, en la región autónoma de Xinjiang, sólo ha trabajado dentro de China y ha desarrollado la mayor parte de su obra en Hangzhou, a 170 kilómetros al suroeste de Shanghái, donde dirige desde 1997 junto a su esposa, Lu Wenyu, el Estudio de Arquitectura Amateur.
El presidente de la Fundación Hyatt, promotora de este premio a lo largo de 34 ediciones, Thomas J. Pritzker, informó hoy del fallo del jurado, presidido por Lord Palumbo y del que forman parte el chileno Alejandro Aravena y la británicoiraquí Zaha Hadid, entre otros.
«El hecho de que se haya elegido a un arquitecto chino supone un importante paso en el reconocimiento del papel que va a jugar China en el desarrollo de los ideales arquitectónicos. Además, el éxito del urbanismo chino en las próximas décadas será importante, no ya para China, sino para el mundo entero», señaló Pritzker.
«Este urbanismo, como el del resto del mundo, requiere estar en armonía con la cultura y las necesidades locales» y, en el caso de China, debe compatibilizar «sus tradiciones y su pasado con las exigencias de un desarrollo sostenible», añadió el promotor del galardón.
El premio consiste en 100.000 dólares (unos 74.600 euros) y una medalla de bronce con una inscripción latina en su reverso: «Firmitas, Utilitas, Venustas» (Firmeza, Utilidad y Belleza), el lema de Vitruvio, considerado uno de los «padres» de la Arquitectura.
El futuro son las ciudades inteligentes
Como escribe José Luís Vicente en el blog Ondas de Choque de ElCultural.es (El Mundo), es muy necesario priorizar las inversiones municipales para conseguir ciudades/gobiernos inteligentes desde los que monitorizar los servicios para hacerlos más económicos y menos perjudiciales para el medioambiente. En unas décadas el 75% de la superpoblación mundial vivirá en las ciudades y el equilibrio del planeta será difícil. Los gobiernos de las ciudades en comunión con las empresas que trabajan para crear ciudades habitables y sostenibles tienen la obligación de desarrollar mejoras vitales para nuestro planeta mediante la implementación tecnológica.
Melbourne desbanca a Vancouver como mejor ciudad del mundo para vivir
Un informe de Economist Intelligence Unit (EIU) desvela que las mejores ciudades para vivir del mundo están en Australia y Canadá. Únicamente dos ciudades europeas, Viena y Helsinki, se cuelan en el podio marcado por las urbes Melbourne y Vancouver. Para encontrar a España hay que viajar hasta el puesto 34, donde Barcelona aparece unos escalones por delante de la capital, Madrid.
Ser la ciudad más sostenible ya es una marca de ciudad
La diferenciación y posicionamiento de una ciudad en el mapa mundial es muy variado. Cada municipio puede elegir su segmento y ser los mejores para que todo el mundo lo tenga como referente.
Un estudio de ‘The Economist Intelligence Unit’ (EIU) y Siemens ha evaluado recientemente a 27 ciudades de Estados Unidos y Canadá para definir las mejores actuaciones y políticas medioambientales. El estudio utilizó nueve categorías: emisiones de dióxido de carbono (CO2), eficiencia energética, uso del suelo, edificios, transporte, agua, residuos, calidad del aire y la agenda medioambiental de gobierno.
San Francisco ha ganado esta comparativa entre ciudades líderes y muy desarrolladas. Es la ciudad más sostenible de Estados Unidos y Canadá según el índice verde de ciudades elaborado para el estudio. Nueva York, Seattle, Denver y Boston completan el top cinco de las ciudades verdes estadounidenses.
San Francisco refuerza su marca de ciudad
San Francisco potencia otros atributos y atractivos con el mejor posicionamiento general respecto a la sostenibilidad. La ciudad es líder en asociación con el sector privado en iniciativas verdes. Su mayor fortaleza, sin embargo, se ubica en la categoría residuos.
San Francisco anunció en agosto de 2010 que había logrado una tasa de reciclaje de residuos municipales del 77%, superando la meta del 75% para ese año. Los Ángeles, la ciudad con la segunda tasa de reciclaje más alto en el índice, se las arregla para reciclar un respetable 62%, mientras que el promedio de las 27 ciudades es de 26%.
Sólo en 2008 San Francisco ha desviado de los vertederos más de 1,6 millones de toneladas de residuos. La legislación que obliga a reciclar y compostar, junto con una fuerte aplicación de la misma, se encuentra en el corazón de su política. Desde 2009, los residentes, los establecimientos de comida y eventos organizados, para evitar multas, deben separar los residuos en tres compartimientos separados: los materiales reciclables, compost y la basura.





